Córdoba, 1934 - Buenos Aires, 2022. En 1963 se radicó en París. Realizó múltiples exhibiciones alrededor del mundo, además de haber recibido varias menciones entre las que se encuentran el Premio Konex de Platino, el Gran Premio del FNA y la distinción de “Caballero de Las Artes y Las Letras” otorgado por el Gobierno de Francia. Los hombrecillos-hormiga —marca registrada de su obra— están siempre vestidos a la manera del compadrito tanguero de los años 20, como si vivieran en una Buenos Aires imaginaria, una imagen que viene de su infancia, cuando todo el mundo usaba sombrero y no se podía salir a la calle sin él. Este humor absurdo sirve para mitigar la angustia en el mundo moderno y encontrar un momento de reflexión y descanso.