"Me gusta pensar a la pintura como una manera de caminar. Una forma de transitar y atravesar las emociones, nostalgias, deseos y recuerdos que me invaden. Me atrae el acto ingenuo de transponer esto en imágenes simples y así sentir que puedo agarrarlos, sostenerlos, como un intento urgente de no perderlos y que se esfumen. El paralelismo de la pintura y el caminar también me lo da la práctica, porque un poco buscando silenciar los pensamientos y así permitir que aparezcan estas imágenes, salgo a caminar sin dirección. Y en el andar, paso a paso, va apareciendo una percepción del tiempo y el espacio diferente. Veo el barrio, la gente, los árboles, las calles. Pienso que todo lo que existe tiene el tiempo en simultáneo metido adentro, como una capa más. Y entonces miro todo como si estuviese en un paréntesis, otando. Mis pinturas buscan ir hacia lo más chico y próximo. A pintar aquello que me ha estado acompañando y que he visto mucho. Intento que sean lo más simples posible desde lo formal, para poder hacer énfasis en el color que es lo más me interesa trabajar. Quiero desentrañar, o develar el clima que habitó allí y que ha quedado prendido en esos objetos, personas o espacios que elijo, y que estos refejan como seres testigos", Julieta Oro.